El pasado 2017 la alcaldía de Blanes, en un pleno extraordinario, aprobó la tramitación del expediente sancionador y así obligar al camping a cesar su actividad en las zonas implicadas.
Al parecer durante los años anteriores el camping se había estado expandiendo en terrenos inundables y agrícolas, cosa que según la ley está terminantemente prohibido además de suponer una infracción urbanística muy grave.
Este hecho supuso a la sociedad By Pla, propietaria del camping, una sanción de 1,3 millones de Euros.
A fecha de hoy, mayo del 2022, el juicio aún no ha terminado y las zonas ‘ilegales’ del camping siguen abandonas y sin uso a merced del tiempo.
Nos hemos paseado por esa zona para ver su estado actual
Os dejamos un vídeo de cómo hemos encontrado las instalaciones que allí quedan.
¡Salut i Camping!